Cannabis Sativa: efecto, consejos y diferencia con el cáñamo Indica

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Cannabis sativa L. («cáñamo cultivado») es una planta herbácea de la familia de las cannabáceas. Descrita por el famoso taxónomo Carl Linnaeus en 1753, se ha considerado durante mucho tiempo la única especie del género botánico Cannabis del que se dice que derivan todas las variedades de marihuana existentes.

Cannabis sativa o indica

Hoy en día, la investigación científica sobre las tres variedades conocidas de plantas de cannabis, indica, sativa y ruderalis, muestra verdaderas diferencias fenotípicas y genéticas entre estos tres tipos de cáñamo. Clasificarlos como tres especies distintas es más relevante. A Hasta la fecha, iSin embargo, sigue siendo difícil dar una clasificación taxonómica al unísono. De hecho, varios estudios de investigación sobre este tema se contradicen. Para simplificar las cosas, hablamos de híbridos sativa, indica y ruderalis. Éstas proceden de cruces de las variedades comúnmente conocidas como cannabis sativa, cannabis indica y cannabis ruderalis, respectivamente, y no de subespecies derivadas de Cannabis Sativa L.

Los orígenes del Cannabis Sativa L

Originalmente,

Cannabis

Sativa L. se encuentra principalmente en países ecuatoriales como Colombia, México, Tailandia y algunos países de Europa y África. Sin embargo, el interés mostrado por la humanidad desde su descubrimiento y su excelente adaptabilidad al medio ambiente han propiciado su rápida exportación a todo el mundo. Hoy en día, esta planta anual dioica (plantas cultivadas macho y hembra) se puede encontrar en muchos países templados.

Actualmente, los consumidores distinguen el cannabis sativa del indica por sus características específicas (altura y efectos). Pero en un principio, el Cannabis Sativa L. despertó la curiosidad humana por sus ricas y robustas fibras. Su nombre proviene del latín y significa literalmente «cáñamo cultivado». En algunas regiones de Francia, este tipo de cannabis para la industria textil o de la construcción se llama chenevis (nombre que reciben las semillas de cáñamo).

Originalmente, su contenido de THC (el cannabinoide más concentrado en una planta de marihuana feminizada) era muy bajo (raramente más del 5%). Sin embargo, esta planta ya se utilizaba en rituales chamánicos y/o ceremonias religiosas. Su uso internacional como «droga» vendrá después. El nombre común de cannabis sativa (para distinguirlo del cannabis indica o ruderalis) vendrá con él.

El fenotipo del cannabis sativa: semillas, hojas, floración…

Una de las características fenotípicas (apariencia) más llamativas del cannabis sativa es su tamaño. Una planta de este tipo tiene una longitud media de 2 a 3 metros. En condiciones óptimas, puede crecer hasta 6 metros de altura.

Su tallo principal es estriado y hueco y se ramifica en pocas ramas. Los foliolos de sus hojas son largos y finos (muy diferentes a los de la cannabis indica, que recuerdan al arce) y de color verde claro.

Las flores de las sativas son generalmente largas y y aireado. Se extienden a lo largo de toda la rama. A diferencia de las densas cabezas que se forman en racimos en los entrenudos de una variedad índica.

Se cree que las características fenotípicas de la sativa se derivan de su origen geográfico.

Cultivo de cannabis sativa

Aunque, como todas las plantas, el cannabis sativa puede cultivarse en interiores, el cultivo en exteriores es más específico por su vertiginosa altura.

El ciclo de vida (de la semilla a la flor) de las sativas es bastante largo y se caracteriza por un amplio desarrollo. En las regiones ecuatoriales, siendo el fotoperiodo lo que es (duración casi idéntica del día y la noche), el crecimiento y la floración son naturalmente casi simultáneos. Una planta de cannabis sativa feminizada aumentará su tamaño en un 200-300% durante la floración. Por lo tanto, para obtener un buen rendimiento cuando se cultiva este cannabis en interior, para uso recreativo o terapéutico, es importante evitar un crecimiento vegetativo excesivo. Entonces es necesario reducir rápidamente la relación luz/oscuridad durante la fase de floración. Así, la energía gastada por la planta sativa se utilizará para hacer grandes flores resinosas y no para el desarrollo de las hojas.

Tiempos de floración (hasta la plena madurez de la flor) :

  • sativa: unas 10 semanas para un híbrido y hasta 18 semanas para las variedades autóctonas.
  • Indica: alrededor de 7 semanas.

Probablemente debido a su altura, el tiempo de floración de las sativas es generalmente largo.

Para los cultivadores, poder intervenir en las condiciones de luz (cultivo interior) es, por tanto, un factor determinante para obtener una buena cosecha no demasiado tardía. La poda de las líneas sativas puras requiere demasiado espacio para su cultivo en interior. Para resolver este problema, numerosas selecciones y cruces destinados a equilibrar las interesantes características de sativas, índicas y ruderalis han dado lugar a múltiples híbridos. Así, han surgido variedades de cannabis feminizadas con dominancia sativa y un ciclo de vida más corto (Lemon Haze). Desde entonces, su número ha ido aumentando. Hoy se ofrece una nueva gama de variedades con la apertura de Europa a

Cannabis CBD

(cáñamo legal con cannabidiol).

Cannabis sativa en Francia

En Francia, una persona normal no puede cultivar ningún tipo de cannabis. Sin embargo, es posible encontrar semillas de cannabis sativa o índica vendidas como semillas de colección. Estos bancos de semillas ofrecen 3 tipos distintos de semillas:



  • Semillas feminizadas

    Semilla feminizada: una semilla feminizada produce una planta femenina. El uso de este tipo de semillas está pensado principalmente para el uso recreativo o terapéutico del cannabis. En efecto, estas flores resinosas serán el centro de atención de esta cosecha.
  • Semillas normales: una semilla normal dará una planta macho o una planta hembra. Ambos son esenciales para obtener nuevas semillas. Este tipo de semilla está siendo cada vez más abandonado por los cultivadores/consumidores desde la llegada de las semillas feminizadas. Como consecuencia directa de su lotería de género. Sin embargo, las semillas regulares siguen siendo esenciales para realizar nuevos cruces que den lugar a nuevas variedades.
  • Semillas autoflorecientes feminizadas: Una semilla autofloreciente es una característica genética «prestada» del cannabis ruderalis (cáñamo silvestre). Es especialmente interesante porque genera un individuo con un crecimiento y una floración casi independientes del fotoperiodo. Su ciclo vital está más o menos predeterminado genéticamente. El uso de estas auto-sembradoras es muy útil para los cultivadores en ciernes. La planta generada es efectivamente discreta. Sin embargo, conserva perfectamente las características específicas de la variedad de hierba elegida. Además, produce un rendimiento bastante bueno en proporción a su pequeño tamaño.

Los efectos y las cualidades organolépticas del cannabis sativa

Como todas las variedades de hierba, el cannabis sativa tiene un gran número de ingredientes más o menos activos. Estas moléculas actúan de forma independiente o sinérgica (efecto séquito). Lamentablemente, los conocimientos científicos y la investigación sobre el cannabis se ven obstaculizados por las restricciones legales. Estas últimas prohíben el cultivo y la posesión de plantas de mala hierba. En consecuencia, dificultan los intentos de comprender sus productos y sus efectos en los seres humanos.

A pesar de la falta de conocimiento sobre el funcionamiento de estas moléculas en el organismo, se revelan algunas de sus características.

Cannabinoides

Son compuestos activos producidos por los tricomas de la planta de cannabis. En total hay nada menos que 70 variedades diferentes de hierba. Se encuentran en distintos niveles en diferentes plantas. Pocos de estos orgánulos son claramente identificables. Sin embargo, se sabe que los cannabinoides THC (tetrahidrocannabinol) y CBD (cannabidiol) son los más sintetizados por la planta. Por ello, son los más estudiados en la actualidad por sus respectivas virtudes.

Un pequeño recorrido por los cannabinoides CBD y THC

El THC produce un efecto eufórico psicoactivo. A diferencia del CBD (cannabidiol) que produce un efecto relajante no psicotrópico. Ambos cannabinoides tienen sus propios efectos. Por lo tanto, influyen en el efecto global del consumo de hierba, dependiendo de sus proporciones. La especie Cannabis Sativa L. descrita por Carl Linnaeus produce en realidad poco THC. Pero hoy en día, las variedades de cannabis sativa suelen ser la hierba más potente en THC (a expensas del CBD).

Terpenos

La resina del cannabis contiene, como muchas otras plantas, terpenos. Estos metabolitos son los principales responsables de las propiedades organolépticas de las flores de cannabis. Se dice que desempeñan un papel importante en el efecto séquito (colaboración entre moléculas activas). A pesar de su amplia dispersión en las variedades de cannabis, algunos terpenos son tan comunes en una variedad de hierba que se convierten en su aroma característico al combinarse sutilmente con otros. Este es el caso, sobre todo, de las sativas, que tienen un perfil aromático más amplio que las índicas.

Entre esta pluralidad se encuentran dos conocidos terpenos representativos de híbridos de dominancia sativa igualmente famosos. Por un lado, el limoneno, que aporta un olor cítrico característico del

Lemon Haze CBD

. Y el linalol, que da a Amnesia Haze CBD un olor floral con una nota picante. En general, los terpenos producidos en la resina de las variedades sativas dan un aroma más bien floral y tropical.

Flavonoides

Están ampliamente distribuidos en el reino vegetal. Su principal característica es determinar el color de las flores. Así, atraen a los polinizadores y permiten la fertilización. La famosa variedad Purple Haze y la singular Orange Bud feminizada deben su nombre en parte al particular color de sus flores. También se cree que los flavonoides desempeñan un papel en el efecto séquito.

La proporción entre el THC y el CBD tiene un efecto significativo en el tipo de efecto que experimenta un consumidor de cannabis. Sin embargo, los otros cannabinoides, terpenos y flavonoides presentes en el producto también tienen un papel determinante en este efecto. La amplían, optimizan o facilitan directa o indirectamente. A diferencia de las índicas, que tienden a relajar el cuerpo, a «empedrarlo» o incluso a bloquearlo en el sofá, las variedades de cannabis sativa estimulan la mente. Los aficionados hablan de un auténtico «subidón cerebral» que fomenta la creatividad tras el consumo de skunk.

En Francia, en 2021, la presencia de THC en una variedad de cannabis sativa o índica la define como estupefaciente. Sólo se toleran los productos de CBD (flores, semillas, hojas, aceite, …) de una variedad legal de CBD sativa o indica (THC<0,2%).

FAQ : Cannabis Sativa

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